Lo que no nos dijeron

Vivimos en un mundo lleno de estereotipos a seguir, lleno de reglas, de condiciones, de suposiciones.

Vivimos esperando cosas que quizás nunca lleguen y no por que no puedan llegar sino porque si nos sentamos a esperar difícilmente se den.

De chicos nos dicen que el rosado es de nena y el azul es de varón, que siempre tenemos que estar contentos y que si un día no tenes buena cara sos un amargado de mierda.

Lo que no nos dijeron fue que desentonar con el mundo es más divertido, no es malo, al contrario es bueno, muy bueno, porque quiere decir que tenes suficiente cabeza como para no guiarte por los demás, como para parar tu mundo por unos segundos y seguir tu propio instinto ese que te dice que hagas lo que tanto queres hacer y si sale mal que más da? de los errores se aprende, como dice el dicho el que no arriesga no gana y en este mundo funciona así.

Nadie nos dice que también podemos soñar despiertos entonces esperamos a meternos en la cama para hacerlo sin saber que hacerlo despierto es mejor porque somos conscientes de lo que estamos deseando, es importante no olvidarnos de soñar porque para querer algo hay que desearlo mucho y yo, yo les doy fe que cuando uno desea con el alma algo lindo, algo bueno, la vida, el universo o en lo que en uno crea conspira para que pase, pero también tenemos que poner nuestra cuota de acción.

Vivimos en un mundo en el que tener miedo es malo y no debería ser así, el miedo es eso que impulsa o nos retiene a hacer aquello que tanto queremos pero que no sabemos cómo se puede dar si lo hacemos, no tenemos que dejar que el miedo nos paralice, hay que sinchar de los pies al monstruo de abajo de la cama mirarlo a los ojos y enfrentarlo, y si necesitamos ayuda hay que pedirla porque a veces uno no puede solo con el miedo y eso está bien, hay que tener suficiente fuerza como para enfrentar lo que a uno le pasa. 

Dejemos de pensar en el que dirán, dejemos de hacer lo que el mundo nos grita que está bien, despeinarse vale la pena.