Eso o eso?

Qué lindo que es poder elegir! y que miedo que da a veces, es una libertad con riesgo, sabemos que lo que elegimos puede cambiar mucho y sabemos que al hacerlo cargamos con la responsabilidad de nuestra decisión. Una responsabilidad que da miedo, nos paraliza y  nos deja intranquilos, hay decisiones que se pueden tomar en un cerrar y abrir de ojos y otras que nos pueden tomar noches enteras sin dormir u ocupar nuestra cabeza todo el día, esas son las importantes, pero lo más importante es creer en lo que queremos, todos sabemos que es lo que queremos, el problema está cuando uno se debate entre lo que quiere y lo que debe... y ahí entran las dudas. 

Si, está bien hay que pensarlo más de una vez porque una decisión apresurada puede que no sea la mejor pero no por que parezca una locura o por el que dirán hay que dejar de hacerlo.
Un amigo una vez me dijo algo que muchas personas deben haber oído, hay que poner las cosas en la balanza, lo bueno y lo malo y ver que nos pesa más o si aun teniendo muchas cosas en el lado malo estamos dispuestos a perder aquello que está del lado bueno. 

A veces una elección implica un cambio en uno y en otros, por ende no es una decisión sino son varias decisiones dentro de una elección, pero por mas aterrador que suene no hay que escaparle. 

Vivimos rodeados de elecciones, desde que vamos a comer a como nos vamos a vestir, si vamos a clase o no, si  votamos en contra o a favor, si contamos un secreto e incluso si ayudamos a alguien.  

La vida se basa en elecciones correctas e incorrectas y el punto es que todos, sin excepción nos podemos equivocar, pero al menos sabemos que lo intentamos.